He aquí la última entrada de este año. 365 días cargados de historias, de llantos, de manifestaciones, de desahucios, de muertes, de esperanza, de sueños rotos, de risas, de hambre, de pasividad y de lucha.
Ha sido sin duda un año destacado y marcado por un calendario cada vez más apretado para quienes nos esclavizan.
Nos han tenido ocupados con el fútbol, con las olimpiadas y con opio. Es sin duda un periodo de cambio que tarde o temprano dará sus frutos y que esperemos que no acabe con el microchip implantado en nuestra piel ni con más autoatentados, aunque viendo el panorama de estos asesinos solitarios es difícil predecirlo.
El 2012 ha sido socialmente el peor en lo que se lleva de """democracia""" con una retroevolución a 1936 acabando con tantos logros obtenidos en el pasado. Nuestros abuelos sí que supieron luchar con lemas como "tenemos derecho a una vivienda, si no nos la dais, la cogeremos", ahora lo que se hace es sentarse en una plaza a recitar poemas con las manos levantadas y mendigando lo que nos corresponde como seres humanos. Eso no es actitud de lucha, hay que mojarse con un mensaje directo que no se traduzca en darle flores a la policía mientras te pega.
Nos quedan muchas conquistas sociales por conseguir y es de seguro que con el capitalismo es imposible, ya que este solo puede ser bueno destruido. El capitalismo no tiene un lado "humano".
Personalmente, estos meses del año que se acaba han sido totalmente opuestos: una felicidad inmensa conjugado con el peor de los dolores.
He conocido a Pablo Hasél en persona, en mi opinión una de las mejores que he conocido, comprometido al 100% con la causa. Conocí a la persona a la que quiero y eso se traduce a una felicidad indescriptible. He dado con gente maravillosa de la que me siento orgullosa y a la vez con malas personas que poco merecen.
Ha sido una época de esfuerzos académicos por lograr la máxima nota posible en el bachiller aunque aun me queda hasta mayo para sufrir. Y es en este 2013 cuando cumplo la mayoría de edad, iré a la universidad y "empezaré a vivir".
No debemos caer en la pasividad de la lucha y conseguir que el camarada Alfón, que pasará el cambio de año en la cárcel mientras Urdargarín y demás especuladores lo harán con sus familias quede en libertad. Debemos parar esta injusticia y lograr que los presos políticos vuelvan a sus casas y que nuestras protestas den por fin sus frutos.
En resumen, este 2012 ha tenido sus cosas increíbles e inolvidables, y acabandolo de qué mejor manera que con una reconciliación de un buen amigo. Por otra parte ha tenido su lado oscuro con la muerte, las discusiones y los distanciamientos pero voy a quedarme con lo que más admiro: con mis charlas junto a Pablo Hasél y mis llantos al cantar la canción de 'nunca en el olvido', los momentos junto a Berto, los días de playas con personas que ya no veo tanto, mi viaje a Valencia, el día que me hice el chelsea y me rapé por primera vez, los conciertos con gente increíble, conseguir libros que tanto quería, tardes con Luz, cuando me compré la harrington tras estar ahorrando, la satisfacción de conocer a gente con la he me veré más a menudo cuando vaya a la uni y como dije antes, mi reconciliación con un buen amigo al que admiro mucho y veo poco.
Ha habido desamor, locuras y sobre todo mucho amor. Porque aunque crea que solo cambia el año también nos cambiara en cierta manera la vida.
Les deseo a todos un buen cambio al 2013 y mucha lucha. Salud.
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