Como primera entrada de este año (y quién sabe si la última), hacer un repaso de todo lo relevante ocurrido desde hace casi un año es algo imposible y una pérdida de tiempo.
Estamos en lo que estamos, y la situación es la misma: represión.
Fuera del marco colonial y más lejos aun, el del estado español se ha mostrado la cosa calentita. El avance del fascismo en Europa, y especialmente en Ucrania ha marcado un antes y un después en la política internacional.
Yendonos más lejos aun, un conflicto histórico: el de Israel y Palestina-siendo ésta última víctima de un genocidio por parte del primero contando con el apoyo de los de siempre, y con el silencio cómplice de otros- .
Estamos en lo que estamos, y la situación es la misma: represión.
Fuera del marco colonial y más lejos aun, el del estado español se ha mostrado la cosa calentita. El avance del fascismo en Europa, y especialmente en Ucrania ha marcado un antes y un después en la política internacional.
Yendonos más lejos aun, un conflicto histórico: el de Israel y Palestina-siendo ésta última víctima de un genocidio por parte del primero contando con el apoyo de los de siempre, y con el silencio cómplice de otros- .
Mientras aquí en la colonia, luchamos para que Repsol y sus cómplices -no olvidemos a Soria- no nos lleven al desastre. Todo a pesar de una clara oposición de la población canaria, que tras varias históricas manifestaciones, sigue sin conseguir parar los trámites.
Si es que no queremos prospecciones en nuestras costas, pues tenemos derecho a ser informados (y no con mentiras) y a DECIDIR.
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