La vida, ese recorrido en el que todos creemos ser meros testigos de la crueldad que el sistema origina.
Pero tal vez, lo vivimos de primera mano y el ser espectador es una banal ilusión.
Última hora. El ex-preso político Suso Cela Seoane ha sido detenido esta misma mañana mientras participaba en la paralización de un desahucio, acusado de "apología al terrorismo" y está siendo trasladado a Madrid.
Para quien no lo sepa, Suso Cela fue militante del GRAPO y pasó casi 30 años en prisión, y a pesar de haber cumplido la condena impuesta en 2007, continuó retenido en base a la "Doctrina Parot". Posteriormente, salió de la cárcel el año pasado.
Cabe decir que un hermano suyo sigue encarcelado por militar en el PCE (r) y el otro también lo estuvo por solidarizarse. Es más, hace nada era llevada su madre de 75 años a juicio por defender los derechos humanos de los presos y presas políticos.
DIFUSIÓN Y DENUNCIA. ¡BASTA DE REPRESIÓN, LIBERTAD DE EXPRESIÓN!
Suena el despertador a las 6:30 am y casi de forma predeterminada apagas el sonido y el primer pensamiento que oportunistamente se cuela en tu cabeza es el de: "¿Otro día más?". Apresuradamente pegas un vuelco de la cama, no quieres llegar tarde.
Cuando por el motivo que sea tu mente decide excluirse de la rutina diaria y por un momento te haces consciente de aquello que antes hacías de forma automática. Cuando paulatinamente te das cuenta de que hay algo en ti, una vocecilla interior que te susurra: "oye, ¿por qué actúas así? ¿sigues creyendo que esto es lo correcto?"Cuando las contradicciones asolan tu actuar y crees que algo ha cambiado.
Sabes que algo ha cambiado en ti, que ya no eres el de antes, y has evolucionado (o eso crees).
Muchos de tus miedos continúan, no se han esfumado pero tienes claro que si estás aquí es por algo, algunos te dirán que es por el destino, otros simplemente casualidad.
Estás confuso y buscas desesperadamente respuestas, pues el trajín que solo puedes oír tú te ensordece. El ser humano es así, la duda y la falta de información genera malestar, necesitamos soluciones que la mayoría de las veces únicamente las portamos nosotros.
Lo más probable es que todo lo que te ocurre es para bien, estás viviendo una crisis existencial de esas que dicen recientes estudios que ocurren cada diez años (1). Nos replanteamos el sentido de la vida y tendemos a replantearlo.
Llegados a estas alturas te preguntarás: ¿y qué hago con mi crisis existencial? Buena pregunta, la crisis existencial es una vivencia personal, solo tú sabes lo qué hacer pero para resumir: reflexiona.
Aplastante como el rechazo a las prospecciones petrolíferas en Canarias, son las ansias de decidir de nuestro pueblo. Y esa es la conclusión que se obtiene tras la "consulta" realizada en las ciudades de cada isla, el pasado 23 de noviembre tras la ilegalidad por parte del TC a decidir.
La isla que más rechazo a mostrado ha sido Lanzarote con un 83'8% en contra, me siento orgullosa a pesar de no haber estado contenta con el movimiento social existente.
Mi primera impresión fue la de un pueblo sumiso, pero ante la lucha antipetrolera y el fuerte movimiento de los colectivos ecologistas, he cambiado de opinión. Estamos ante una isla que sabe lo que no quiere. Sabe que no quiere ver sus costas con piche.
Es realmente admirable la lucha que han llevado a cabo todos estos últimos años los diversos colectivos por esta causa, y como no, agradecer la solidaridad desde otras naciones del Estado y del mundo. Yo también tempranamente aporté en el ámbito de concienciar cuando elaboré una exposición sobre este tema en clase, hace tres años ya. Mis compañeros se mostraban desde la ignorancia a favor, pues aún creían que se iba a generar no sé cuántos miles de empleos y desconocían del peligro que supondría prospectar.
Y lo más triste de todo esto es que las prospecciones ya empezaron y con ello sale a flote (nunca mejor dicho) la inmensidad de mentiras de la compañía que quiere explotarnos. La última es que el barco sí se ve, el Rowan se ve desde tierra. He aquí la prueba.
Mientras, Soria es recibido con abucheos y pitidos en el aeropuerto de Gran Canaria. Solo.
