viernes, 6 de abril de 2012

Reniegas de tu tierra.

A ti que ignoras la historia que marcó lo que es ahora tu pueblo, tu ciudad, tu nación.
A ti que aceptas un expolio directo de los recursos naturales que por territorialidad corresponden a tu tierra y estás dispuesto a anteponer un falso beneficio al medio que te vio nacer.
A ti que orgulloso sales a la calle con una camiseta del invasor y ensanchas el pecho diciendo que viva.
Que viva, pero lejos.
Rechazas la cultura, la literatura, los autores, el habla, la lucha, el interés y la vida de aquí.
Luego no pretendas darme lecciones de patriotismo cuando tú eres el primer traidor. No voy a dejar de luchar porque creas que tus ideales, brillando por su ausencia, estén en lo cierto.
Te metes conmigo y me ridiculizas ante sujetos que no pintan nada en la situación.
Somos más de los que crees y no nos vamos a rendir porque al fin y al cabo eres tú el que reniegas de tu tierra.

2 comentarios:

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  2. Si bien es impresionante ver hasta donde llega la histeria colectiva no menos lo es cuando nos enfrentamos a un caso en particular como consecuencia de una dejadez personal incentivada para ahorrarse unos miseros euros. El simple hecho de confundir la realidad, vivir en un mundo en el que todo es happy, crearse paranoias acerca del sistema justificadas para apoyar a unos cuantos títeres subvencionados por el estado cuyo único fin es lucrarse creando una imagen de marca demuestra una total falta de orientación y de ideales que pueden ser una fuente de problemas en el futuro tanto a nivel personal como profesional. No obstante, suerte.

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