La primera impresión al llegar al aeropuerto fue la de las ansias por conocer todo lo que me esperaba por ver.
Flipada por visualizar un metro por primera vez y las atónitas miradas de aquellos que lo frecuentaban: siempre hay una primera vez para todo ;).
Mislata es uno de los municipios que conocí, en principio no es de mi total agrado pero por la abundancia de fruterías a buen precio puede pasar.
Tiene como frontera con Valencia una calle al igual que Xiribella.
Mañanas de paseo por san Vicente mártir y largos recorridos por los alrededores de la plaça de espanya y la iglesia de san Agustín.
Degustación de la paella valenciana condicionada por una tarde de bochorno. Es así, cambio de temperatura en cuestión de horas.
En la calle de La Paz, lujosos edificios y tiendas digna de adinerados que pueden permitirselo.
Aproximación a la plaza de humillar toros al tomarse como referencia para calles concéntricas y para el mercado central, la plaza de la reina y el ayuntamiento por supuesto.
Estrés del personal en cada paso de cebra y un McDonald marcado por una lluvia que vino de sorpresa.
La jornada transcurrió con una difícil asimilación de los recorridos de metro mediante la línea 5 y el aprendizaje de recorrido de la línea 3 y 71 de guaguas.
El municipio de El Palmar y sus calles eran de los más bonito por no hablar de la paella de marisco que se degustó. Todo acabado con un relajante paseo en barca por la Albufera.
Mañana lluviosa por el barrio del Carmen y con la visita del museo del corpus, visualización de las Torres de Serrano y otros tantos lugares dignos de conocer.
Fuimos al centro comercial Gran Turia y visionamos una película con titulo blancanieves mientras cogía wifi de la cafetería más cercana.
Disfrutamos del paisaje de la playa de Malvarrosa y del viento que movía mi pelo despeinandolo.
Tras cojer la guagua 19 nos movimos rápidamente a la zona del oceanográfico y la ciudad del arte y las ciencias donde degustamos una ortxata bien fría con fartón de acompañamiento.
Realizamos numerosas fotos sobrepasando los limites de la batería de la cámara y al acabar caminamos por el cauce del río, un extenso paseo con gente en bicicleta y otras tantas atracciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario