La esclavitud en Grecia

Ya era de esperar teniendo en cuenta de que el objetivo de instituciones antidemocráticas como el FMI, BCE y la CE que imponen sus ''políticas'' financieras a los gobiernos de cada uno de los países y que en este caso se ha cebado como no era de otra manera con el estado que peor lo está pasando de la Eurozona; Grecia.
Ya sabíamos que la situación en dicho país era muy crítica con un grado de precariedad llevando incluso al suicidio, a que los niños no tengan que comer y lo que quieren imponer ahora. Hablo de la medida esclavista que desde La 'Troika' pretende ''flexibilizar las relaciones laborales'':
-Aumentar la semana laboral a 6 días.
-Reducir el descanso mínimo entre turnos de trabajo a once horas.
-Eliminar las restricciones a los cambios de turno de mañana y de tarde según las necesidades del empresario.
-Exige reducir a la mitad la indemnización por despido y el plazo del que dispone el empresario para notificar al trabajo su rescisión de contrato.

También pretende que disminuya la contribución al Fondo de la Seguridad Social que pagan las empresas por cada empleado. Según el gobierno, son solo propuestas y que no signifique que se vayan a aceptar.
Pero sabiendo que la tasa de desempleo en el país griego es del 23,1% de la población activa y en el caso de los jóvenes menores de 25 años es del 54,9%. El nivel adquisitivo de los trabajadores griegos ha caído a niveles de hace tres décadas.
Los hombres de negro, como se les suele llamar a los inspectores de la Troika que se encuentran en Grecia desde la semana pasada, aunque los jefes de la misión llegarán el viernes para negociar con el gobierno de Atenas con el objetivo de supervisar el nuevo plan de ahorro valorado en 11.600 millones de euros.
Por otra parte, la Troika debe dar el visto bueno a los nuevos recortes presupuestarios para que los socios europeos accedan a liberar un tramo de 31.000 millones de euros del rescate concedido a Grecia en marzo.

Aquí se pone en evidencia la poca soberanía de los países que bajo las ordenes de los hombres de negro que acuden a supervisar los presupuestos nacionales para controlar que se cumplen sus inhumanas medidas.
Tanto España como Grecia y Portugal sufren condiciones dignas del siglo XVIII y que ahora estos banqueros que jubilan con pensiones millonarias pretenden hacer un retroceso de los derechos y la calidad de vida de las personas.
Como dice Pablo Hasél: tarde o temprano lo pagarán caro.