Otra noche más sin nada que hacer por no hacer la estúpida una vez más bailando como si nada ocurriese y a base de pan y circo cerrar los ojos,todo esto dejandome llevar por la corrompida masa alienada en la más absoluta ignorancia.
No pasa mientras siga sonando house en las fiestas y nada más importe.
No quiero escuchar otra barbaridad,una excusa más para no luchar y quedarse viviendo la vida en todos los carnavales de la isla.
Vale que acudas a los de tu pueblo,pero otra cosa es pasarse el mes recorriendose todos los de la comarca. Gastandote 20€ en un disfraz que solo te pondrás una vez al año. Aquí observamos una vez más el consumismo que ciega. Mientras otros se despilfarran en estas fiestas , yo sigo en estas calles una noche más.
Sin nada interesante que hacer decido echar un vistazo a los pocos locales que a duras penas sobreviven a esta estafa colosal bautizada crisis y lo único que percibo es que dentro de esta banalidad donde unas promesas de papel inundan con unas falsas esperanzas de futuro a cambio de la aceptación de lo inaceptable , se sigue soñando en el planeta de Yupi mientras su equipo de fútbol siga marcando goles.
Ya se darán cuenta del precio de todo.
leyendo lo que escribes me da por pensar que no hay forma de escapar de la mediocridad, o que si todo fuese especial y original, al final especial y original se convertirían en mediocridad por lo común, o que lo típico también tiene su encanto a veces. A veces me parece que estamos inventados más de lo que creemos....y que romper el anillo de la mediocridad es difícil.
ResponderEliminarMe gusta lo que escribes y las reflexiones que te planteas.
Un saludete.
Desde luego plantearse cosas de la vida no es de mediocres.