El caso es que en las inmediaciones de la mina de platino de la empresa Lonmin en Sudáfrica, los trabajadores se pusieron en huelga por un aumento de sueldo ya que la mayoría de los trabajadores viven sin agua corriente y según ellos mismos declaran, lo que ganan de sueldo no les da para enviar a sus hijos al colegio. Pero la cosa no acaba ahí, la respuesta por parte de la policía fue la de disparar contra ellos provocando un total de 18 muertos que se suman a los 10 durante los enfrentamientos de los últimos días que comenzaron por las desvanencias entre un sindicato mayoritario y otro de nueva creación que pide que les tripliquen el salario.
Estos mineros forman parte de unos 3000 afectados, muchos de ellos concentrados en una colina cerca de la mina, armados con machetes. La explicación que dio la policía sobre su acción fue la de que han intentado negociar con los trabajores sin exito y han tomado la decisión de dispersarlos a la fuerza.
Les adjunto el vídeo que muestra lo ocurrido.
Es más que evidente de que la dictadura del capital sigue haciendo lo suyo por borrar del mapa a todo aquél y aquello que se atreva a discutir sus políticas. Lo sucedido en Sudáfrica es un ejemplo más de que las fuerzas de seguridad no están del todo para protegernos, y sin irnos más lejos, en Canarias y en el estado español se ha vivido unas jornadas drásticamente devastadoras con unos enfrentamientos entre antidisturbios, policía y manifestantes que quizás no asesinen de esta manera pero que en casos como el de Íñigo Cabacas, que murió tras recibir un impacto de pelota de goma por parte de la policía o el caso de aquel desahucio en el que uno de las víctimas moría tras recibir un porrazo en la cabeza.
No quiero cebarme más de lo que debería con éstos ya que son los perros del sistema pero no da razón a no condenar actos como estos.
Tampoco hay que olvidar los muertos en cada invasión imperialista que los mismos que piden ''democracia'' provocan.
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