La vida, ese recorrido en el que todos creemos ser meros testigos de la crueldad que el sistema origina. Pero tal vez, lo vivimos de primera mano y el ser espectador es una banal ilusión.
domingo, 25 de diciembre de 2011
Un día cualquiera(Reflexión)
Voy caminando por la calle,me siento como una extraña a la que nadie quiere acercarse. Llevo los cascos puestos escuchando algún tema de Pablo Hasél,visto como casi siempre con mi chaqueta de cuero y alguna camiseta estilo "Antifascista siempre" importada de Madrid.
Estoy en un pueblo y mientras camino quizás me encuentre con algún incompetente que disimuladamente se ría a carcajadas de algo que seguramente le hace gracia.
Ni me molesto en virar la cabeza para no contemplar salvaje acción digno de borregos que jamás han salido de su barrio y se creen "cool" por vestir con ropa de marca.
Sigo mi camino y algunos intrusos se limitan a escasas penas tratar de decir baboseando lo poco que saben del idioma castellano: "Hola guapa". Me miran con cara de desesperados y esperan que les responda con alguna mirada o un simple "gracias",pero no lo hago.
Por fin llego a mi destino en ninguna parte y me detengo a observar a mi alrededor para preguntarme si esto es real;si realmente veo lo que estoy viendo y siento lo que siento:unas tremendas ganas de vomitar sobre el cutre decorado de las calles.
Me giro para regresar de nuevo a mi inicio y ocurre que me encuentro de nuevo con aquellos perversos sexuales que antes nombré. Ahora no soy yo el centro de las miradas,sino una niña que no superará los 13 años de edad vestida con un pantalón corto y para que negarlo,bastante guapa. Volví a sentir asco por aquellos pobres seres insatisfechos que desahogan su frustración en menores con único pensamiento en la inocencia y los porvenires de su larga vida;Hay veces en las que solo quiero salir volando de ciertas situaciones para dejar de creer en este miserable mundo.
En uno de esos aires de inspiración que divinamente me otorgan estas ganas de escribir saludo a mi prima para acompañarla a su casa. Me encuentro con una tanda de villancicos y alabaciones a un supuesto jesús que según dicen hoy se celebra dicho nacimiento.
Bobadas,yo no quiero mas tonterías de ese tipo...yo quiero ver pensar a la gente por una vez.
Cansada de tanta hipocresía decido marchar y dejar atrás un mar de calma que por una vez se alborotó dejando paso a brutales y peligrosas olas..."pero,qué miedo me da el agua!!y si me ahogo?" "-No vale la pena tener miedo al agua si ésta nos ha dado la vida."
Básicamente es esto lo que la vida nos pretende adoctrinar:a ser personas capaces de llevar a cabo algo sin temer a las cosecuencias,abrirse camino hacia una nueva misión y velar por una causa justa:es la clave para afrontar todo lo que nos espera.
Llego a casa y tras una satisfactoria cena me dejo ganar por las necesidades básicas de sueño diario y querer sumergirme en otra dimensión para olvidar esta. Prefiero cerrar los párpados y sentir el suave calor del edredón imaginándole sin freno ni piedad. Voy a dejar la mente en blanco para ver que ocurre después y así hacerme la idea de la vida de algunos casi inteligentes que se las dan de sabios.
La despedida no será mucho menos angustiosa, sino plácida y plena esperando que los rayos del sol me vuelvan a iluminar como único despertar. Quiero descansar de todo.
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